La poleá es un tradicional postre muy popular en las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva. Este postre, muy barato y energético, nació en los años difíciles, y es una derivación de las conocidas gachas dulces.
INGREDIENTES
para 6 personas
1 litro de leche
110 g de harina de repostería
2 cucharadas de aceite
1 1/2 cucharaditas de matalahúva (anís en grano)
6 cucharadas de azúcar
Canela molida para espolvorear
picatostes de pan tostados
1 ramita de menta
ELABORACIÓN
En un cacerola se ponen un par de cucharadas de aceite. Cuando esté caliente, se añade la matalauva e inmediatamente se aparta del fuego: es solo un momento, pues hay que tener cuidado de que no se queme.
Seguidamente se añade un litro de leche entera y se pone al fuego de nuevo. Cuando esté un poco templada se añade el azúcar y removemos.
Añadimos poco a poco la harina si dejar de remover con unas varillas. Mantenemos a fuego suave-medio (nunca ha de hervir hasta que espese. No dejes de remover porque se pegan con facilidad.
Al empezar a hervir o burbujear, las retiras del fuego y seguidamente las sirves en una fuente o cuenco bajo. Deja que cuajen del todo (cuando templen puedes ponerlas tapadas con papel tranparente en el frigorífico.
Seguidamente se añade un litro de leche entera y se pone al fuego de nuevo. Cuando esté un poco templada se añade el azúcar y removemos.
Añadimos poco a poco la harina si dejar de remover con unas varillas. Mantenemos a fuego suave-medio (nunca ha de hervir hasta que espese. No dejes de remover porque se pegan con facilidad.
Al empezar a hervir o burbujear, las retiras del fuego y seguidamente las sirves en una fuente o cuenco bajo. Deja que cuajen del todo (cuando templen puedes ponerlas tapadas con papel tranparente en el frigorífico.
Decoramos con canela molida, los picatostes s de pan tostado y una ramita de menta